El yacimiento de la Torre Cremada está situado en el término municipal de Valdeltormo, sobre una plataforma rocosa. Se trata de un asentamiento ibero-romano con un claro valor estratégico ya que domina un extenso sector del curso medio del río Matarraña. La ocupación del lugar se ha situado entre comienzos del siglo I a.C. y las primeras décadas del siglo I d.C. Se asemeja a otros conocidos en la zona, como los de San Antonio de Calaceite y Coll del Moro de Gandesa.
Es conocido desde hace mucho tiempo (fue descubierto en 1.916) y ha sido prospectado en numerosas ocasiones. Aquí se han encontrado estelas de tipo céltico, fragmentos de cerámica ibérica a torno y un fragmento de «terra sigillata sudgálica». Ya en el siglo XIX, Evaristo Colera Soldevilla, sacerdote de Valdeltormo y gran conocedor de la historia y la arqueología de la comarca, realizó las primeras investigaciones de la Torre Cremada.
En la cornisa rocosa que forma el borde de la plataforma se conservan los restos de un torreón de planta elíptica del cual partían una serie de muros correspondientes a habitaciones formando parte de un pequeño recinto fortificado. El torreón protegía un poblado de grandes dimensiones asentado en el tercio superior de la ladera orientada al río.

Desde la Torre Cremada hay una impresionante vista de las huertas de Valdeltormo bañadas por el río Matarraña.
El diámetro de la base del torreón es de unos 9 metros y sus muros tienen un espesor de 2 metros. Su altura pudo alcanzar los 12 metros, aunque en la actualidad se mantienen en pie entre unos 2-2,5 y 5,70 metros de altura. El torreón se construyó a base de bloques rectangulares de arenisca de mediano tamaño trabados con argamasa de barro.
Este yacimiento ha sido excavado bajo la dirección de Pierre Moret y José Antonio Benavente. Forma parte de la Ruta Iberos en el Bajo Aragón.
Pincha AQUÍ para ver un vídeo en el que Juan Antonio Benavente explica la historia de la Torre Cremada.