Es difícil definir que fue lo mejor de las fiestas celebradas el pasado mes de agosto. Además de los habituales actos litúrgicos con el reparto de pan bendito y las mujeres y niñas ataviadas con el traje regional, el programa de fiestas contó con algunas actividades nuevas que con toda seguridad se repetirán los próximos años porque gustaron mucho, como es el caso del Tobogán de agua, donde todos disfrutaron, adultos y niños.